Sé que soy solo una gota,
una insignificante gota, no mejor que otra,
pero tengo constancia y valor
y eso poco a poco perfora la roca.
No callarán mis versos
ni mi boca;
defenderé lo que considero justo
gritaré al mundo que se equivoca.
Me arriesgaré a ser tildada de petulante
o loca,
lucharé contra molinos de viento,
cabalgaré sin Sancho ni Rocinante.
Mi cruzada, la justicia;
mis armas, las palabras
demostrar la razón de la sinrazón,
devolver al mundo un poco de esperanza.