En los últimos años hemos visto un resurgir impresionante de las novelas de época, especialmente aquellas que combinan romance, drama e historia. Títulos como Bridgerton, de Julia Quinn, y Outlander, de Diana Gabaldon, han capturado la imaginación de lectores y espectadores de todo el mundo. Pero, ¿por qué estas historias ambientadas en siglos pasados siguen siendo tan atractivas en pleno siglo XXI?
Como autora y lectora apasionada de la literatura romántica histórica, creo que este fenómeno no es casual. Hay algo profundamente reconfortante y emocionante en sumergirse en mundos donde los sentimientos parecen más intensos, donde las normas sociales están claras —aunque restrictivas— y donde el amor siempre encuentra una manera de abrirse paso, incluso entre corsés, guerras o viajes en el tiempo.
La nostalgia de otros tiempos en las novelas de época
Uno de los mayores encantos de las novelas de época es la posibilidad de viajar en el tiempo sin moverse del sofá. Nos transportan a lugares exóticos o aristocráticos, donde cada detalle —desde el vestuario hasta el lenguaje— está cuidadosamente ambientado. Es una forma de escapismo, sí, pero también de reflexión: muchas veces, al mirar el pasado, entendemos mejor nuestro presente.
Bridgerton, por ejemplo, ha traído de vuelta el gusto por la Regencia inglesa, con sus bailes, salones de té y estrictas reglas de etiqueta. Outlander, en cambio, combina el viaje en el tiempo con conflictos históricos reales, lo que le añade una dimensión aún más profunda.
Historias de amor que trascienden
Otra razón de su éxito está en el amor. Pero no cualquier amor: hablamos de historias apasionadas, muchas veces imposibles, que rompen barreras sociales, culturales o incluso temporales. En un mundo tan acelerado como el actual, estas historias nos recuerdan que hay sentimientos que son universales y atemporales.
Como escritora, me resulta fascinante ver cómo estos libros logran conectar con millones de lectores en distintas partes del mundo. Creo que lo logran porque combinan lo mejor de varios géneros: romance, historia, drama y muchas veces un toque de misterio o fantasía.
¿Qué viene después del boom de las novelas de época?
El éxito de adaptaciones como Los Bridgerton en Netflix o Outlander en Starz ha despertado un interés renovado por este tipo de literatura. Cada vez más editoriales apuestan por autoras que escriben novelas ambientadas en siglos pasados, y eso es una gran noticia para quienes amamos este tipo de historias.
Además, hay un creciente interés por representar otras voces dentro del género: protagonistas diversos, escenarios históricos menos explorados (como la América colonial, la España del Siglo de Oro o la África precolonial) y tramas más inclusivas que se alejan del canon tradicional.
¿Por qué seguimos leyendo novelas de época?
Porque nos emocionan, nos enseñan y nos hacen soñar. Porque a veces necesitamos una pausa del presente para reconectar con lo esencial: el deseo, el deber, el amor y la lucha por ser quienes realmente somos.
Y tú, ¿también te has dejado seducir por las novelas de época? ¿Tienes un libro o autora favorita dentro del género?
